Explota automóvil con dos sujetos a bordo en la capital de Chiapas
Dos explosiones ocurrieron la madrugada de ayer. Una sucedió fuera del estacionamiento de la PGJE y otra, donde murió uno y otro quedó lesionado, cerca de la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organziada.
Por Abenamar López
A menos de un mes de una balacera perpetrada al sur de Tuxtla Gutiérrez donde fallecieron seis personas, la madrugada de ayer murió un sujeto más al estallarle un artefacto explosivo en el automóvil en que viajaba; además hubo otra explosión fuera de la Procuraduría General de Justicia del Estado, (PGJE).
Alrededor de la una de la madrugada, una camioneta oscura y un vehículo compacto de color café o gris, se aparcaron fuera de la PGJE, cerca del estacionamiento.
Estuvieron unos segundos ahí. Cuando un policía –que custodiaba el lugar– se acercaba para indicarles que no podían estacionarse, un sujeto se subió a la camioneta y posteriormente los dos autos se retiraron.
El uniformado nada sospechó y no revisó el lugar, únicamente alcanzó a ver que entre los tripulantes de la camioneta iba una mujer.
Minutos después de la una de la madrugada, un auto marca Chevrolet tipo Astra con placas de circulación DPS-2724, circulaba sobre el poniente de la ciudad.
Justo en el crucero de la 24 Poniente y 2ª Sur, en la Colonia Santa Elena, a pocos metros de la Fiscalía Especializada Contra la Delincuencia Organizada (FECDO), el vehículo explotó. El estruendo pudo escucharse a casi un kilómetro de distancia.
Vecinos alarmados reportaron el caso al número de emergencia, otros apagaron sus luces pues temían ocurriera otra balacera, unos cuantos se asomaron fuera de sus casas.
“Un pariente mío, que vive en la 4ª. Sur y 10 Poniente, dijo que escuchó la fuerte explosión, es que parece que fue una bomba”, comentó un colono, quien asombrado veía a los policías.
La unidad quedó destruida, las cuatro puertas quedaron abiertas, al igual que la cajuela, todos los cristales estallaron y el toldo del vehículo se desprendió, el cual cayó a unos 20 metros de donde ocurrió la detonación.
De manera instantánea perdió la vida Esvi Bolos Campos, quien iba de copiloto, mientras que Juan Pablo Osorio López, de 28 años, chofer del vehículo, sobrevivió.
Una unidad de atención prehospitalaria acudió segundos después y halló a Osorio López semiinconsciente, con mutilación de brazo y pierna derechos, sin la oreja y el ojo derechos, además de una lesión grave en la pierna izquierda.
Lo inmovilizaron y lo trasladaron al Hospital Regional “Rafael Pascacio Gamboa”, pues su estado de salud era grave.
El hoy occiso perdió la cabeza; en los alrededores del auto había masa encefálica regada y tenía destrozada la mano derecha, además de que estaba calcinado, ya no tenía ropa.
En el desconcierto, vecinos dijeron ver que una persona herida –que venía en el Astra– abordó un taxi y huyó del lugar. Rumores de que esa persona había sobrevivido comenzaron a correr pero ninguna autoridad logró confirmarlo.
Policías ministeriales llegaron al lugar y resguardaron la zona, luego de inspeccionar el automóvil avisaron que nadie se acercara, pues había varias mochilas en la cajuela que podían contener más material explosivo.
Los policías pidieron el arribo de personal y equipo antibombas del Ejército Mexicano para verificar si en realidad había más explosivos.
De pronto la alarma de emergencia de los uniformados se activó, otra detonación había ocurrido, esta vez afuera de la PGJE.
“Es un cilindro lo que explotó”, dijo un gendarme al enterarse que el estallido ocurrió en una caseta de comida situada fuera del estacionamiento de la institución de justicia.
Varias patrullas se dirigieron al lugar. Era una caseta de metal, la cual quedó deshecha con la explosión.
El carril de oriente a poniente del Libramiento Norte, donde se ubica la PGJE, fue cerrado a la circulación. El lugar se acordonó, por fortuna en esta ocasión nadie resultó lesionado.
Varias patrullas se estacionaron cerca de la caseta e impedían que civiles se acercaran.
A esa hora los patrullajes aumentaron. Unidades de las policías Estatal y Municipal rondaban por toda la ciudad en busca de más delincuentes, en tanto que el Hospital Regional era vigilado por policías, al igual que la Cruz Roja, ante el rumor de que podrían ocurrir más explosiones.
“Los que viajaban en el auto pertenecen a la delincuencia organizada y al parecer iban a detonar los explosivos en la FECDO, pero algo les falló y estalló antes de tiempo”, señaló una fuente oficial que solicitó el anonimato.
“Es muy probable que sean los mismos los que pusieron el explosivo fuera de la PGJE con los accidentados de la Colonia Santa Elena, en los casos señalan un auto compacto”, acotó la fuente.
Y es que según la fuente, varios vehículos sospechosos fueron vistos en los alrededores de la Colonia Agua Azul, donde ocurrió la balacera el pasado jueves 18 de febrero, lo cual puede estar relacionado con estos hechos.
“Tanto Esvi Bolos como Juan Pablo Osorio nacieron en Tabasco, el sobreviviente dijo que labora como chofer pero no especificó dónde ni de quién”, señaló la fuente.
Luego de que personal castrense revisó la unidad, en la cajuela se encontraron tres granadas de fragmentación y una más debajo de la pierna izquierda del muerto.
“El explosivo que utilizaron en las detonaciones es conocido comúnmente como C4, el cual no estalla fácilmente, a menos de que tenga un detonador, y al parecer los sujetos lo activaron por error”, mencionó la fuente.
“Es casi un milagro que las granadas no se hayan activado después de la explosión, de haber sido así nadie hubiese sobrevivido”, apuntó refiriéndose al chofer de la unidad.
“Es posible que Esvi Bolos Campos lo llevara en la mano derecha, listo para dejarlo y accidentalmente lo detonó”, dijo el informante.
Se buscan a unas cuatro personas más, pues al parecer viajaba una tercera persona en el auto Astra y tres más en la camioneta de color oscuro que fue vista afuera del estacionamiento de la PGJE, recalcó.
La historia de las detonaciones
En los alrededores de las 20 Sur y 4ª. Oriente, en la Colonia Agua Azul, donde el pasado 18 de febrero se presentó la balacera entre delincuentes, policías y militares, y fallecieron seis personas, fueron vistos vehículos sospechosos cerca de las diez de la noche del viernes. Además se catearon las casas donde sucedió la refriega sin que se precisara si se detuvieron personas o aseguraron armamentos. Horas más tarde, fuera de la Procuraduría General de Justicia del Estado, se avistaron una camioneta oscura, tipo pick up y un vehículo compacto que se estacionaron en el carril de baja del Libramiento Norte. Un hombre subió a la camioneta y posteriormente se retiraron del lugar. Minutos después un auto Astra con placas DPS-2724 fue visto sobre el lado poniente del capital del estado. Justo en el crucero de la 24 Poniente y 2ª. Sur estalló, ocasionando la muerte instantánea de Esvi Bolos Campos, copiloto de la unidad, y dejando gravemente lesionado a Juan Pablo Osorio López, de 28 años, chofer del vehículo, quien resultó con mutilación de pierna y brazo derechos, además de que perdió el ojo y la oreja derechos. Después de recibir atención prehospitalaria fue internado en el Hospital Regional “Rafael Pascacio Gamboa” de Tuxtla Gutiérrez.
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