Ciclista armado asesina a Alejandro Orantes en Ángel Albino Corzo
Por Dalia Villatoro
De cinco balazos en el pecho asesinó un sujeto que iba a bordo de una bicicleta al ganadero y dueño de varios negocios comerciales, Alejandro Orantes Pérez, cuando éste abandonaba un bar de la cabecera municipal de “Ángel Albino Corzo” la noche del miércoles.
Autoridades policíacas presumen que el homicidio del hombre de 59 años de edad, originario y residente de la comunidad “Benito Juárez”, municipio de La Concordia, podría tratarse de un presunto ajuste de cuentas.
El hoy extinto, quien era propietario del rancho Santa Elena, de un aserradero y de un hotel en “Ángel Albino Corzo”, se disponía a abandonar el establecimiento denominado “El Gran Cafetal” y abordar una camioneta de su propiedad, cuando fue atacado a tiros por un ciclista que vestía una playera blanca y portaba una gorra negra.
Alejandro, quien es hermano de Jordán Orantes, propietario de la finca cafetalera “Arroyo Negro”, se encontraba en compañía de algunos de sus familiares cuando fue agredido, por lo que tras el ataque y al resultar herido, su hijo Julio Antonio Orantes Montoya lo trasladó a bordo de un vehículo particular a un nosocomio, donde instantes después falleció.
Testigos declararon que cuando el homicida huía continuó accionado su arma, por lo que varios disparos hicieron blanco en la camioneta de la víctima, la cual se encontraba estacionada enfrente del bar.
Un Fiscal del Ministerio Publico acudió al hospital para tomar fe de los hechos y ordenar el traslado del cadáver al Panteón Municipal para practicarle la necropsia de ley y posteriormente entregar el cuerpo a sus deudos.
El homicidio movilizó a distintas corporaciones policiacas, que aunque montaron un dispositivo para tratar de dar con el autor material de la muerte de Orantes Pérez, quien viajaba cotidianamente de La Concordia a “Ángel Albino Corzo” para estar al pendiente de sus negocios, no tuvieron pistas de su paradero.
Habitantes de la Frailesca se consternaron con lo ocurrido: “Alejandro Orantes era una persona tranquila, trabajadora y amigable, no tenía problemas personales con nadie al grado de que quisieran matarlo.”
De última hora este medio de información conoció que la víctima se encontraba en el bar en compañía de dos hombres y de dos mujeres, cuyos generales se omiten para no entorpecer las investigaciones ministeriales.
La Policía halló en la escena del crimen una ojiva de bala y tres casquillos al parecer calibre 9 milímetros; mientras que en el Barrio Emiliano Zapata, a la altura de la tienda Comex, encontró la bicicleta –tipo Shoper de colores negro y rojo– que presuntamente usó el asesino.
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