PAN-PRD, ante el reto de cogobernar
Por José Contreras
El avance del PREP permite confirmar una tendencia irreversible a favor de la alianza PAN-PRD en los estados de Oaxaca, Sinaloa y Puebla, y una estrecha ventaja del PRI con relación a esa alianza en Durango.
De confirmarse estos resultados preliminares, los próximos gobernadores de Oaxaca, Sinaloa y Puebla surgirán de esa polémica alianza PAN-PRD que tantos costos políticos generó sobre todo para Acción Nacional.
Los dirigentes nacionales del PAN y del PRD, César Nava y Jesús Ortega, respectivamente, deben serenarse y terminar con el discurso triunfalista que no han dejado de utilizar desde la noche del pasado domingo.
Se entiende que estén eufóricos porque en las elecciones se jugaban su cabeza y su futuro político.
Pero pasada la jornada electoral, los dirigentes de estos partidos ideológicamente antagónicos deben enfriar la cabeza y pasar de la euforia a la reflexión sobre el futuro de los estados en donde lograron su propósito de frenar al PRI.
Una cosa es maniobrar en un proceso electoral y ganar las elecciones, y otra muy distinta es gobernar.
Si gobernar un estado es de por sí complicado, lo es aún más cuando el gobernante proviene de una extraña mezcla de partidos cuyas plataformas políticas e ideológicas no tienen nada en común.
Hasta el momento sólo se tiene el antecedente de dos gobiernos estatales surgidos de una alianza PAN-PRD y terminaron en desastre.
En 1999, José Antonio Echavarría ganó las elecciones de Nayarit mediante una alianza PAN-PRD que, como ahora, “sacó al PRI” de ese estado.
Echavarría, próspero empresario con escaso conocimiento de lo que es el servicio público, muy pronto se olvidó de la plataforma que defendió como candidato y se dedicó a beneficiar a empresarios cercanos a él.
En Nayarit hasta se hizo famosa una frase que es del dominio público: antes de que Echavarría fuera gobernador, medio Nayarit era suyo: cuando dejó de ser gobernador, el estado completo era suyo.
En el año 2000, Pablo Salazar Mendiguchía ganó las elecciones de Chiapas mediante una alianza PAN-PRD.
Se deslindó de los dos partidos que lo llevaron al poder, encabezó un gobierno represivo y actualmente tiene cuentas pendientes con la justicia por un presunto desvío de recursos federales.
Quien fue fiscal general del gobierno de Pablo Salazar, Mariano Herrán Salvatti, se encuentra sujeto a proceso penal acusado de varios delitos.
Tanto en Chiapas como en Nayarit los candidatos abanderados por alianzas PAN-PRD no eran ni panistas ni perredistas. Eran priistas enojados porque su partido no los hizo candidatos.
Es el caso de dos de los estados en donde se vislumbra un claro triunfo de la alianza PAN-PRD. Los candidatos que tienen ventaja en Puebla y Sinaloa, Rafael Moreno Valle y Mario López Valdez, respectivamente, renunciaron recientemente al PRI para ser postulados por la alianza opositora.
En el caso de Oaxaca, Gabino Cué se desligó del PRI hace cerca de ocho años y es la segunda vez que compite abanderado por la oposición.
De cualquier manera, el PAN y el PRD, cuya alianza fue favorecida por el electorado en tres estados, están obligados a garantizar a esos votantes que el gobierno se ejercerá con responsabilidad y que no se reeditarán los casos de Chiapas y de Nayarit.
Una buena noticia es que, al parecer, los Congresos en esos estados tendrán una composición plural, lo que servirá de contrapeso y contribuirá a frenar las tentaciones autoritarias, que siempre serán censurables, vengan de la izquierda, de la derecha o del centro.
OFF THE RECORD
**REVÉS AL SME
La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró constitucional el decreto emitido por el presidente Felipe Calderón el 10 de octubre del 2009 por el que se extingue Luz y Fuerza del Centro.
Esto representa un revés para lo que queda del SME y para los legisladores que les hicieron creer a los ex trabajadores que la Corte les otorgaría un amparo.
Los diputados y senadores del PRD sabían que no procedía ese recurso, pero aun así generaron expectativas en eso que queda del descabezado y desmembrado SME.
**TIJUANA, PARA EL PRI
La conmoción de la que aún no logra salir el PRI por la derrota en el triángulo Oaxaca-Puebla-Sinaloa no le permite asimilar una importante victoria que obtuvo el pasado domingo.
El PRI hizo lo que parecía imposible: recuperar la estratégica alcaldía de Tijuana, que estaba en manos del PAN.
Hasta hace apenas un mes todo indicaba que la elección en Tijuana la ganaría el candidato de Acción Nacional, Carlos Torres, ahijado del presidente Felipe Calderón.
Pero el PRI reforzó su campaña, alcanzó y... ganó.
Por cierto, el PRI ganó todas las presidencias municipales de Baja California.
**LA NUEVA FISCALÍA
La PGR creó la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión.
En realidad, esta fiscalía sustituye a otra parecida que ya existía, aunque con otro nombre y que funcionaba de manera adecuada.
De cualquier manera la nueva fiscalía se podría estrenar con una investigación sobre la irrupción, el pasado viernes, de elementos de la Policía Federal en la Casa del Periodista de Ciudad Juárez.
Bueno, es sólo una sugerencia.
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