ECOCIDIO: Hallan graves anomalías en caso Akishino; hay cinco funcionarios de Tapachula involucrados
Por Amir Hernández
Lo que es un hecho nacional
único, un caso de ecocidio en el que presuntamente están involucrados cinco
funcionarios de Tapachula y el representante legal de la gasolinera Akishino
S.A. de C.V. fue consignado al Juez Segundo Penal con sede en el penal "El
Amate".
El caso se conoció luego que
residentes molestos denunciaron ante las autoridades ministeriales que de la
gasolinera, ubicada sobre el Bulevar Príncipe Akishino de Tapachula, surgen
gases que dañan a residentes, estudiantes y al medio ambiente. Después, su
edificación evidenció anomalías y el presunto delito de ecocidio al omitir
ambas partes la Ley Ambiental.
En septiembre, la Fiscalía
Especializada para la Atención de los Delitos Ambientales (Fepada) de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) inició la averiguación
previa número 51/FEPADAM1/2010 por presunto "ecocidio" en contra de
los servidores públicos inculpados: Guillermo Gilberto Ordaz Ruiz, secretario
de Desarrollo Urbano y Ecología; José Antonio Cintora D´amiano, director de
Desarrollo Urbano; José Antonio Zepeda Márquez, departamento de Licencias y
Permisos de Construcción; María Isabel Mendoza Carpio, directora de Control
Urbano; Herbert Shoeder Bejarano, director de Protección Civil Municipal; y el
representante legal de Akishino S.A. de C.V., Luis Gerardo Figueroa Galán.
El hecho trascendió gracias a que
padres de familia, maestros del Jardín de Niños "Club de Leones" y
vecinos del Fraccionamiento Montebello, encabezados por Ruth Tercero Aguilar,
denunciaron los daños que aún provoca la emisión de gases de combustible
provenientes de la gasolinera señalada, propiedad del neolonés Eleuterio
Oseguera Mendoza, cuya construcción comenzó en enero de 2009 sin que contara
con la autorización de impacto y riesgo ambiental, según lo mandan el Artículo
457 fracción XI y Artículo 460 fracción V del Código Penal de Chiapas.
Las investigaciones
Antes de que el caso quedara en
manos del Juez Segundo Penal, las autoridades ministeriales iniciaron las
investigaciones en septiembre de 2010 tras atender las denuncias de la parte
agraviada en contra de la Gasolinera Akishino S.A. de C.V. o estación de
servicio de Pemex número 10514.
Las autoridades judiciales,
ambientales y de salud encontraron presencia de gases tóxicos en el ambiente
que ponen en riesgo la salud y seguridad de la comunidad escolar del jardín de
niños "Club de Leones", el cual está ubicado a 28 metros de la
negociación y de los tubos de desfogue de gases; y de las casas de Montebello a
siete metros de los tanques.
Y es que a pesar de no contar con
los permisos legales para operar, la gasolinera vertió unos 80 mil litros de
combustible en sus tanques de almacenamiento, de los cuales emanan gases
dañinos.
"Adultos y niños fueron
sometidos a exámenes médicos y las autoridades notaron graves afectaciones por
intoxicación: dolor de cabeza, ojos rojos, náuseas, vómitos, irritación de
garganta, sensibilidad a la luz, entre otros síntomas", denunciaron los
afectados.
Dictámenes estatales y federales
Además, el Juzgado tiene pleno
conocimiento de los dictámenes periciales que emitieron el Instituto de
Protección Civil para el Manejo Integral de Riesgos de Desastres del Estado
(PC), la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitario y la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente (Profepa), mismos que coincidieron en que las
instalaciones de esa gasolinera son peligrosas para los habitantes.
"El problema es cuando
llenaron los tanques, de ahí surgió el problema. Huele mucho a combustible.
Nunca se ha juzgado ni se ha prejuzgado que la gasolinera sea insegura, porque
de lo contrario Pemex no hubiera dado la franquicia, aunque el hecho que se
tenga el permiso de Pemex no quiere decir que se está cumpliendo con las normas
de seguridad, salud y ambientales vigentes, tal y como está pasando aquí, ya
que enfrente hay un kinder y atrás hay familias viviendo, mínimo debe haber más
de 50 metros de distancia de los tanques y aquí no sucede eso, de ahí los
riesgos para las familias y los niños del kinder", mencionó una autoridad
local.
En ese tenor, las autoridades de
Profepa dictaminaron que la gasolinera Akishino resultó no apta para funcionar
porque viola la norma NMX-R-003-SCFI-2004, ya que "se encuentra a menos de
50 metros del jardín de niños 'Club de Leones', poniendo en riesgo a la población,
el suelo, subsuelo y el agua", aunado a los daños provocados a la flora y
fauna de la zona.
Mientras que Protección Civil del
Estado -de acuerdo con el oficio IPCMIRRD/OT-033/2010- argumentó que si se
presentase una emergencia, debido a su cercanía con "centros de
concentración masivos y casas habitación, existe un riesgo para la población,
por lo que dichas instalaciones son consideradas de alto riesgo, mientras que
no cuenta con un Plan de Contingencias debidamente autorizado".
Asimismo, la Dirección de Protección
Contra Riesgos Sanitarios del Instituto de Salud del Estado determinó que la
exposición de agentes químicos, físicos y biológicos existentes en la estación
resulta peligrosa para los habitantes de la zona.
Por su parte, las familias
afectadas resaltaron que los funcionarios municipales implicados ya
reconocieron ante las autoridades ministeriales que sí autorizaron al
empresario gasolinero construir la estación de servicio "pero se pasaron
por el arco del triunfo una serie de normas que exige la Ley Ambiental.
Nosotros no estamos en contra de que se genere dinero y empleos, sino de las
cosas que están mal hechas, ésta está contaminando, está afectando nuestra
salud y ponen en riesgo nuestra seguridad, entonces está mal".
Aprobaron las licencias
Los funcionarios municipales
sindicados en noviembre de 2008 iniciaron las gestiones para el establecimiento
de la gasolinera Akishino, ubicada sobre la 12 Sur y Bulevar Príncipe Akishino
de Tapachula.
Abundaron que en un principio fue
negada la licencia de construcción debido a inconformidades de vecinos, aunque
-según ellos- se cumplía con los requerimientos técnicos; sin embargo, el
empresario neolonés -también dueño de la marca Paletería "La
Michoacana"- y su representante legal recurrieron a un amparo ante el Juez
Municipal, quien finalmente le dio un recurso de consideración.
Derivado de eso el Ayuntamiento
de Tapachula, que preside Ezequiel Orduña Morga, convocó al Consejo Consultivo
de Desarrollo Urbano Municipal (Consulta Ciudadana), el cual resolvió aprobar
el otorgamiento de la licencia a la gasolinera, la cual fue entregada en enero
de 2010.
Asimismo, coincidieron en que
para otorgar la licencia de construcción sólo se basaron con los informes de
Pemex y Protección Civil Municipal, desacatando de este modo las normas y leyes
ambientales federales y estatales.
Y es que comenzaron la
construcción del inmueble gasolinero, sin que contaran con la autorización de
impacto y riesgo ambiental, según lo mandan el Artículo 457 fracción XI y
Artículo 460 fracción V del Código Penal de Chiapas, el cual presentaron en
noviembre ante la Secretaría de Medio Ambiente del Estado; es decir, 11 meses
después de iniciar la edificación, cuando debió ser antes de ésta.
Se prevé que en breve el Juez del
ramo penal especializado en delitos graves de primera instancia del Distrito
Judicial de Tuxtla Gutiérrez con residencia en el municipio de Cintalapa dé su veredicto
sobre el caso y defina la situación jurídica de los sindicados.
A pregunta expresa, expertos en
la materia afirmaron que el representante de la gasolinera enfrenta un delito
grave al realizar actividades sin contar con la autorización de impacto y
riesgo ambiental, según lo marca el Artículo 457 Fracción XI del Código Penal.
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