Rancho Panorgánico de Villaflores expone ejemplo; se distingue por desuso de agroquímicos
Manuel Hernández Cancino, propietario de "Rancho Panorgánico", expone ramas del árbol neem, junto a él está Isidro, su ayundante. (Fotografías Amir Hernández)
Por Amir Hernández
Aquí no tienen cabida los agroquímicos ni los fertilizantes
químicos; no se desperdicia nada sino que la mayor parte del terreno es
aprovechado para la crianza de gallinas, conejos y borregos, así como para la
producción de huevo y el cultivo de jamaica y diversas frutas exóticas. Aquí,
todo es orgánico.
Lo anterior es una sinopsis del “Rancho Panorgánico”,
propiedad de Manuel Ubilio Hernández Cancino, conocido médico comiteco radicado
desde hace décadas en Villaflores.
“Rancho Panorgánico”, del griego PAN que significa TODO,
hace honor a su nombre: “Todo orgánico”. Es una propiedad de 7.5 hectáreas que
fue totalmente modificada y adaptada por su propietario para desarrollar
principalmente el cultivo de la jamaica orgánica, la cual expenden en el
mercado regional a través de conocidas tiendas de autoservicio.
Durante un recorrido en el rancho, el cual está ubicado a
unos ocho kilómetros de la ciudad de Villaflores, sobre la carretera a la
comunidad Cuauhtémoc, Manuel Ubilio Hernández Cancino explicó a Cuarto Poder
que “aquí no se desperdicia nada, todo lo orgánico se utiliza y se reutiliza
para beneficio de la tierra que finalmente da vida a todo lo que se siembra”.
Según se pudo observar, en este peculiar rancho se cultiva
en grandes extensiones la jamaica y el litchee (litchi) –600 árboles–, aunque
también hay maracuyá, carambola, papaya, guineo, plátano, guash, pacaya, caña y
papa voladora.
Asimismo, en “Panorgánico” se cultiva una singular flor: La
elicornia o heliconia, entre ellas la maraca, amarillita, pestañuda.
Relativo a la fauna, Hernández Cancino expuso su criadero de
conejos (120), borregos (43) y gallinas (200), las cuales producen entre 300 y
350 huevos por semana.
El galeno indicó que el rancho tiene un sistema de riego
inteligente para poner a través de la microaspersión el agua que necesita cada
planta, el cual se alimenta de un pozo ubicado en la orilla de un arroyo, mismo
que purifica con capas de arena y carbón vegetal, no con sustancias químicas
que dañan el medio ambiente.
Apuntó que se practica el pastoreo encerrado, con la
finalidad de mantener las áreas verdes del rancho, de este modo se evita el uso
de “matazacate”, incluso de la coa y el machete, porque “los borregos y las
gallinas van consumiendo de manera ordenada y podando el zacate o pastizal”.
–¿Qué comen las gallinas? –se le preguntó.
–Maíz picado, lombrices, zacate estrella, chaya, les encanta
el guash y el aguacate.
Incluso, la mente ecologista de Hernández Cancino hace que
el rancho prevea cómo controlar las plagas. Como insecticida, garrapaticida o
desparasitante emplean las hojas de neem (nim), un árbol originario de la
India.
“Se pone a hervir
durante 20 minutos un gajo de neem en dos litros de agua, ésta se rocía en el
animal para curarlo. Para uso humano sólo basta dos hojas con el mismo
procedimiento… se toma el agua”, recetó el médico.
Al destacar que tampoco usan los fertilizantes químicos,
reveló que el Rancho Panorgánico autoproduce los nutrientes que requieren las
plantas a través del abono y fertilizantes orgánicos, los cuales se derivan de
un proceso natural que llevan a cabo miles de lombrices rojas californianas que
“trabajan” en varios tanques entre basura orgánica y popó de conejo.
“Sacamos provecho de
todo. Las lombrices convierten poco a poco el excremento y la basura orgánica
en abono, al mismo tiempo vamos recolectando la pipí de éstas, que finalmente
nos sirven para fertilizar las plantas; es decir, la orina de las lombrices
–ácido húmico o fertilizante foliado–
sirve para nutrir nuestras plantas y así nunca usamos químicos”, remató
Manuel Ubilio Hernández Cancino.
Rancho Panorgánico
Manuel Hernández Cancino, propietario del “Rancho
Panorgánico”, promueve el agrocultivo sin herir la tierra. Forma parte de
Bioproductos de Chiapas S.P.R. de R.L., principal productor de la jamaica
premium en la región.
Jamaica Premium
Durante 2010 Bioproductos de Chiapas logró colocar en el
mercado regional 40 toneladas de jamaica orgánica de calidad premium, el cual
se llega a cotizar en el mercado a 60 mil pesos la tonelada. Ha participado en
exposiciones en Chiapas y Veracruz.
Certificación
Bioproductos de Chiapas S.P.R. de R.L. está certificado por
la italiana Bioagricert. El producto y el envasado cumplen con las normas
europeas y estadounidenses. Derivado de ello la jamaica que produce ha recibido
la distinción de “premium”.
Flores y huevos
Este año produjeron entre 300 y 350 huevos semanales (a 70
pesos el cono de 30), cientos de elicornias (a 10 pesos cada una) y 60 a 80
litros de ácido húmico semanales. El 25 por ciento del rancho es intocable al
ser reserva.
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