"Guerra cetemista” deja dos heridos y escuela desalojada en Chiapas
Por Amir Hernández
Por enésima vez, seguidores de
María de Jesús Olvera López Mejía y Saúl Martínez Martínez se enfrentaron ayer
por la disputa interna de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en
Chiapas, cuyo saldo fue de dos obreros graves y estudiantes de una universidad
vecina desalojados.
En medio de una lluvia de piedras
y garrotes, los dos grupos antagónicos de la CTM protagonizaron otra zacapela
que inició a las 13:00 horas y concluyó dos horas después, en el recinto de esa
organización priísta en Tuxtla Gutiérrez.
La riña comenzó cuando unos 300
seguidores de Saúl Martínez Martínez se aproximó a las instalaciones de la CTM,
ubicadas en la esquina que forman la 2ª. Norte y 3ª. Oriente, tomadas por unos
60 simpatizantes de María de Jesús Olvera López.
Ahí los “saulistas” entre gritos
exigieron de nueva cuenta a los “olveristas” la entrega del inmueble, cuyas
puertas permanecen hermetizadas.
–¡Los que están aquí adentro son
delincuentes!. ¡Salgan!. Por orden del gobernador no serán detenidos, pero
salgan del edificio –gritó un saulista.
Los de adentro –entre ellas unas
10 personas ubicadas en la azotea que usaban como escudos lámina de acero–
empezaron la lluvia de piedras. Los “saulistas” respondieron a la agresión
también con los mismos “proyectiles”.
La “guerra cetemista” tardó así
por lo menos dos horas. En el lugar dos obreros del primer grupo cayeron
heridos, con serias lesiones en cabeza y cuerpo, mismos que fueron rescatados y
trasladados a un nosocomio.
Al lugar arribaron unos 50 policías,
entre estatales, ministeriales y municipales, algunos de ellos con equipo
antimotín.
–No se va a permitir que sigan
adentro. El gobierno de Sabines es transparente, no va a permitir estos actos
vandálicos –se escuchó entre los gritos.
Ante la magnitud de “la guerra de
piedras”, los policías desalojaron a cinco grupos de la Universidad Salazar,
ubicada a pocos metros del inmueble de la CTM. Ningún estudiante resultó
lesionado.
La zacapela de ayer superó a la
protagonizada por ambos grupos la tarde del pasado lunes. En esa ocasión
trascendió que varios “olveristas” fueron detenidos por la Policía y que los
que están encerrados en el recinto cetemista sobreviven sin pan y agua.
Una fuente gubernamental informó
que los olveristas eran proveídos de alimentos por personas que suben a la
azotea de la CTM, a través de la escuela y una casa vecina. Este acceso ya
quedó resguardado por la Policía.
Vecinos, comerciantes y
estudiantes dijeron estar hartos de los pleitos cetemistas, pues cada vez que
se enfrentan tienen que correr y encerrarse.
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