SAN FERNANDO: Carnaval en un pueblo “sin ley”

• Ciudadanos denuncian saqueos, agresiones y consumo de estupefacientes.

Por Amir Hernández

Entre 200 y 300 vándalos se incrustan en los festejos del carnaval de San Fernando, quienes haciendo uso de su peculiar ornamento saquean comercios y viviendas, dañan automóviles y golpean al ciudadano que se les pone enfrente, sin que su edil Juan Antonio Castillejos aplique la ley.

“Nuestro carnaval dejó de ser algarabía y desde el año pasado han proliferado los excesos en el consumo de alcohol y drogas, olvidando la verdadera cultura y los honores a Jesús de la Buena Esperanza”, dijeron ciudadanos indignados de ese municipio zoque, quienes lamentaron el permisivismo del alcalde, cuya Policía tampoco hace nada para mantener la paz social.

Denunciaron que el carnaval inició el pasado domingo y terminará el miércoles, desde entonces más de 200 personas, cuyas edades oscilan entre los 10 y 30 años de edad, utilizan esta fiesta para irrumpir en comercios y residencias con la finalidad de saquearlas, detienen automóviles, golpean a transeúntes,  pintan las paredes de las casas, incluso exigen cuotas a los automovilistas para seguir comprando bebidas embriagantes.

Lamentaron que en la cabecera municipal de San Fernando, ubicado a unos 14 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez sobre la carretera a Chicoasén, el Ayuntamiento permite el consumo de alcohol y estupefacientes: “No hay ley en el pueblo, hoy somos privados de nuestra libertad por el vandalismo”.

A pregunta expresa, afirmaron que los presuntos delincuentes con el rostro pintado son liderados por un grupo oriundo de esa ciudad, que las autoridades tienen identificados pero no los someten.

“El presidente Juan Antonio Castillejos no toma cartas en el asunto, por lo que creemos que también está involucrado, porque se ha denunciado y no hace nada. No hay paz. Pedimos el apoyo de la fuerza del Estado y la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR) para que garanticen nuestra libertad de tránsito y paren la excesiva venta y consumo de estupefacientes en las calles”, agregaron.

Explicaron que derivado del carnaval las escuelas suspendieron clases, los vecinos y comerciantes tienen cerrados sus casas y negocios, estos últimos para evitar saqueos.

“Este martes, según la tradición de estos sujetos, se romperán las camisas y golpearan a cualquier cristiano que se les ponga en el camino”, finalizaron.