Detienen a médico propietario de “Clínica Pijijiapan” por contaminar con residuos peligrosos
La Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE), cumplimentó una orden de aprehensión en contra del
propietario de la “Clínica Pijijiapan”, Pedro Hugo Ibarra Campero, luego de que
se comprobara que de manera irresponsable arrojaba a cielo abierto residuos
peligrosos, lo que representa una alta peligrosidad para la población de dicha
localidad.
Además, el Ministerio Público
investigador adscrito a la Fiscalía Especializada en Atención a los Delitos
Ambientales (FEPADA) constató que la denominada “Clínica Pijijiapan” no cuenta
con la autorización de impacto y riesgo ambiental emitido por la Secretaría de
Medio Ambiente e Historia Natural.
De acuerdo a las investigaciones,
la emisión de estos desechos sólidos representa un grave daño al ambiente al no
tener un manejo adecuado de los residuos peligrosos, por lo que existe una alta
posibilidad de riesgo de transmisión de enfermedades a causa de alguna lesión
con objetos punzocortantes.
En el marco de la averiguación
previa número 55/FEPADAM4/2012, se practicaron las diligencias
correspondientes, a través de las cuales se confirmó que del inmueble ubicado
en la Cuarta Avenida Sur y Primera Calle Oriente, Barrio San José, eran
desalojadas diversas bolsas de plástico y cajas de cartón conteniendo material
quirúrgico, sin el debido cuidado en su transportación.
Entre otros artículos, fueron
desechados de forma irregular jeringas, agujas, lancetas, guantes de látex,
gasas y vendas con manchas de sangre.
Asimismo, sobresalen las
declaraciones de habitantes de los ejidos Monte Cristo y Nuevo Milenio Santa
Cruz que se encuentran en las cercanías del basurero municipal de Pijijiapan,
quienes denunciaron que dichos desperdicios son regados por las aves,
convirtiéndose en un peligro para sus familias.
En su declaración ministerial,
uno de los guardias del basurero municipal señaló que en abril de 2011 personal
de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural realizó una inspección al
tiradero y recomendó no recibir desechos provenientes de rastros, hospitales,
así como animales muertos, ya que requieren de un manejo especial.
Agregó que personal de la
“Clínica Pijijiapan” ha acudido a deshacerse de desechos tóxicos en días que no
pasa el camión de la basura.
Por su parte, uno de los operados
del camión recolector afirmó que en fechas recientes Pedro Hugo Ibarra Campero
llevó personalmente al basurero municipal diversas bolsas con desechos
provenientes de la clínica, lo que significa un riesgo de transmisión de
enfermedades patógenas para el personal que traslada la basura y para la
población en general.
Es de resaltar que, los
microorganismos son capaces de causar enfermedades serias y hasta la muerte.
Entre ellas, destacan la HEPATITIS B, C; VIH, MALARIA, SIFILIS y otras
producidas por gérmenes propios de los hospitales.
Así también, los residuos
biológico-infecciosos desechados en un basurero de residuos sólidos urbanos
provocan un cambio en el ecosistema, toda vez que la emisión de gases y olores
al aire, así como el retardo de la degradación del contaminante son efectos que
activan un cambio y a la postre un daño al medio ambiente.
Por estos hechos, en las últimas
horas Pedro Hugo Ibarra Campero fue puesto a disposición del Juez Primero del
Ramo Penal del Distrito Judicial de Tuxtla e ingresado al Penal “El Amate” desde
donde enfrentará el proceso en su contra, por los delitos de Ecocidio en la
modalidad de Actividades que ponen en riesgo la salud de la población y
Realizar actividades sin contar con la autorización de Impacto y Riesgo
Ambiental, sancionados por los artículos 457 fracción XI y 460 fracción V, del
Código Penal del Estado.
Comentarios