La cetrería en Chiapas





Amir Hernández

México tiene una cultura pobre en cetrería, Chiapas aún más, cuando pudiera utilizarse para los trabajos de conservación, como los que realiza Proyecto Arroyo Negro, en la Reserva de la Biosfera El Triunfo, informaron los especialistas en fauna silvestre Elsy Cabrera Baz y Noé Balderas Álvarez.
El teniente militar Noé Balderas, entrenador profesional certificado en Estados Unidos, Guatemala, Centroamérica y México, mencionó que en el mundo se usan las técnicas de la cetrería en aeropuertos, parques y campos para alejar aves de aviones, cultivos, monumentos o edificios.
Sobre el “entrenamiento” mencionó que para un ave rapaz depende de varios factores, de estadía de llegada, “si viene de una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), si viene criado a mano, de alguna manera ya está domesticado, la cuestión es el tiempo de crecimiento, dos meses y medio y se puede empezar el proceso de entrenamiento y mes y medio más el ave puede volar y trabajar en un aeropuerto”.
Explicó que el deporte cetrería, tal cual tiene como fines las condiciones cinegéticas, es decir hacer una cacería más biológica, en un trabajo de ahuyentamiento, el pájaro no debe cazar, debe tener mucha disposición de seguir al halconero en cuestión de operatividad y para que el pájaro se mantenga controlado, en la zona necesaria.
En el caso de un ave salvaje, hay que hacer un proceso de “doma”, entrenamiento y trabajo, el cual varía entre tres o cuatro meses, dependiendo de la reacción de cada animal.
A parte de los aeropuertos, dijo que esta técnica es usada también para “proteger edificios arquitectónicos con problemas de excremento de palomas, que provoca la gente al alimentarlas y que podría causar enfermedades en el ser humano, como la tricomoniasis”.
Noé Balderas compartió que inició entrenando pájaros de niño en DF y recordó como sus mentores el arquitecto Roberto Veja y el ingeniero Juan Carlos Rojo.
“México tiene una cultura pobre, Chiapas más pobre, yo era el único que hacía la actividad aquí, ahora hay otros amigos que están realizando trabajos de conservación en Arroyo Negro”, agregó.
Por su parte, Elsy Cabrera Baz, con diez años de experiencia en el manejo de fauna silvestre, maestría en manejo y conservación de recursos naturales tropicales con especialidad en fauna silvestre, diplomado en manejo de fauna silvestre y entrenamiento médico y de manejo en fauna silvestre en el Audubon Zoo, New Orleans, Lousiana, habló sobre las terapias de rehabilitación de las aves rapaces.
“Se tiene que valorar el tipo de lesión del ave, si va a volar hay una terapia de rehabilitación para que empiece a volar en tramos cortos donde se va ejercitando, luego lleva otras terapias para obtener presas de escape y sobrevivir”, expuso.
Agregó que las aves dañadas son trasladadas al Centro Integral de Manejo y Conservación de Animales (CIMCA) en Terán, “donde se recupera el ejemplar, dependiendo del daño que tenga, luego viene la recuperación y es trasladado a su hábitat. Aquí es donde se aplican las técnicas de la cetrería para que el ave cace y sobreviva”.
Al preguntarle qué tipo de aves han sido rehabilitados en el CIMCA y dónde han sido liberados, la conservacionista indicó que en los últimos años han sido lechuzas o búhos auroritas que chocan con edificios o vidrios de inmuebles, caen del nido o simplemente sufren alguna lesión en la lesión.
“Depende de la lesión, la muda se realiza una vez al año, para que tengan todo su plumaje. Tarda un año, dependiendo si el plumaje está dañado. Liberarlo en El Triunfo se planifica a través de un programa de introducción de Semarnat”, explicó.
En este sentido, informó a la población, sobre todo del medio rural, que las rapaces controlan plaga, pero algunas personas determinan matarlas, “hay que tener tolerancia y respeto. Es algo critico, tienen una función biológica, al haber desequilibrio todo se sale de control, tendríamos problemas serios. Todos tienen una función, ellos tienen que cazar para sobrevivir, no los maten”.
Finalmente ambos presentaron al gavilán o aguililla de Harris y el halcón peregrino, que son usados para el control de aves en el aeropuerto Ángel Albino Corzo.
“Para el aeropuerto se recomienda el de Harris, es un ave muy versátil, maestro, tiene una capacidad inteligente, un ave que puede cazar en grupo, por eso es más versátil. Éstas en el desierto entre tres o cuatro se coordinan para cazar conejos”, finalizaron, al recomendar que estas aves no son mascotas.

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