Salva a su hijo tras seguir a secuestradores

México / El Universal

El instinto ayudó a un padre a percatarse de que su hijo iba a ser secuestrado, en el Estado de México. Tras ver cómo su hijo fue subido a un vehículo, siguió a los plagiarios hasta lograr pedir ayuda y salvar al menor y a otra víctima.

Según versiones de allegados a Jacinto, la mañana del miércoles acompañó a su hijo Andrés, de 12 años, al cruce de 5 de Mayo y avenida Morelos, poblado de San Gregorio Cuautzingo, municipio de Chalco.

“Su hijo se sube a la combi, pero el papá ve que atrás va una camioneta que se veía sospechosa y pues algo vio que decide ir tras de ellos”, comentó uno de los habitantes de San Gregorio, quien omitió su nombre.

Pocos en el poblado se atreven a hablar de lo ocurrido aquella mañana, pues temen que aún existan integrantes de la banda de secuestradores en libertad, pero los que se atreven a relatar lo ocurrido, indican que al llegar a la secundaria León Felipe, los tripulantes de la Suburban cerraron el paso a la combi y bajaron a Andrés junto con otro estudiante de 15 años y se los llevaron.

El miedo de perder a su hijo movió a Jacinto para perseguir a los captores.

A bordo de la Suburban verde con placas MNY-23-80, los gritos de los dos adolescentes fueron callados con cinta canela y su lucha detenida al atarles pies y manos.

Los delincuentes eran seguidos a distancia por Jacinto sobre calzada Chalco, el trayecto siguió sobre la autopista Chalco Ixtapaluca; Jacinto rezaba por encontrar una patrulla en su camino, mientras veía a dónde llevaban a su hijo.

Sin saber que eran perseguidos, el grupo de secuestradores avanzó hacia la Ciudad de México sobre la autopista México-Puebla.

Jacinto observó que al llegar a las inmediaciones de Puente Blanco, la Suburban tomó la lateral e ingresó por avenida Emiliano Zapata a la colonia Avándaro, en Valle de Chalco.

Justo al otro lado de la autopista, Jacinto se dio cuenta que había un módulo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

La suerte estuvo de su lado

La fortuna estuvo de su lado una vez más, pues vio que la Suburban se estacionó en la calle Limón, frente a un predio con un local que decía: Carnicería y Tocinería “La Jarochita”. Jacinto aceleró su vehículo y luego de cruzar Puente Blanco se dirigió al módulo de la SSC.

“Ayúdenme que me acaban de secuestrar a mi hijo, aquí enfrente están, apúrense”, gritaba Jacinto a los policías, quienes desconcertados lo siguieron al lugar donde supuestamente se encontraba cautivo Andrés y el otro chico.

Desconcertado por la movilización policiaca que se realizó minutos después, Alfonso Obregón Espinoza, de 52 años, salió de la carnicería para tratar de impedir que sus familiares fueran arrestados; pero durante el operativo fueron capturados Miguel Ángel, María Isabel y Blanca Nayelli Hinojosa Gómez, de 37, 43 y 28 años, respectivamente.

Además de Belisides Ismael Páez Ponce, de 50 años, y Jorge Luis, de 17. En total seis personas fueron capturadas, pero no todo había acabado ahí.

Tras investigaciones de las autoridades, se dio a conocer que al parecer los presuntos secuestradores tenían una casa de seguridad ubicada en   Ixtapaluca, sobre la calle Camino Real, de la colonia Rincón del Bosque, donde fue detenida una séptima persona de nombre Minerva Hinojosa Gómez, de 40 años.

Sólo hasta que Jacinto vio salir a Andrés, escoltado por los uniformados, recobró la calma; pero su acto desesperado también pudo haberle costado la vida porque a los sospechosos les fueron aseguradas tres armas de fuego calibre .22, .38 y 9 milímetros, dos réplicas de pistola, y 90 cartuchos útiles de diferentes calibres.

Entre otras pertenencias, a los sospechosos se les decomisaron 12 celulares, 5 mil 770 pesos en efectivo y una camioneta Nissan X-Terra, color negro con matrícula LYX-27-13.

Al parecer, la calma ha vuelto a San Gregorio Cuautzingo, pero en los ojos de los habitantes aún se puede leer el temor y un silencio que hace creer que ahí nunca pasó nada.

Algunos vecinos se sorprenden de que el carnicero esté vinculado con el secuestro.